19 de Junio
DÍA del ARBITRO de BASQUET
"Sin pensar en una organización como tal, el 19 de junio de 1963 un grupo de árbitros reunidos en una comida en el Club Barracas Junior deciden declarar el "Día del Árbitro de Básquetbol", fecha que hasta el día de hoy se festeja" http://www.aaab.org.ar/asociacion.php?p=historia
De esta manera, la Asociación Argentina de Árbitros de Basquetbol, reseña el porque hoy, aquellos que abrazamos esta vocación con profesionalismo festejamos nuestro día.
Quienes hoy integramos el Colegio de Árbitros de Mar del Plata creemos que el crecimiento de cada uno de nosotros se basa en la unión y el crecimiento del grupo. No importa en que contexto crezcamos (a nivel local, provincial o nacional) lo importante es hacerlo desde la hombría de bien, la valoración y el respeto de nuestro propio trabajo dentro de un rectángulo de juego y el respeto a nuestros compañeros.
Transcribimos una carta, que a manera de salutación nos hicieron llegar:
Cuando llevé a mi hijo con 4 años al club para que conociera un elemento más... la pelota de básquet... y descubra todo lo que puede hacer con ella, no proyecté, que hoy, 8 años después, estuviese todavía "la naranja" dando vueltas por la casa...
Cebollitas, pre-mini, mini, pre-infantiles... pasaron categorías, pasaron encuentros, pasaron partidos...
Su profe, fue la "nueva figura" a respetar en su vida, además del jardín descubría que había alguien más que le enseñaba algo que desconocía y le gustaba.
Con los primeros encuentros surgió "otra nueva figura", alguien más alto que él, vestido casi todo de negro con un silbato que al hacerlo sonar, le estaba indicando que había cometido una violación a la regla de juego... ya no hacía lo que quería con la pelota, ahora era un jugador de básquet...
Desarrollando sentido de identidad deportiva, elegía su número de camiseta y escuchaba atento, lo que el profe le decía, cuando estaba en la cancha tratando que esa pelota por fin se metiera en el cesto, o cuando estaba en el banco esperando jugar...
Otra vez el "señor casi todo de negro" estaba en la cancha, que no solo hacía sonar el silbato y le hacía señas a unas personas sentadas en una mesa en el lateral de la cancha... sino que lo cuidaba también...
Cuántas caídas... cuántos choques cuando todos corrían juntos en la misma dirección a buscar la pelota... pero por suerte, "el señor casi todo de negro" los frenaba con el sonar del silbato, cuando luchaban con cuatro, seis, ocho manos diferentes, por esa pelota.
Y un día "el hombre casi todo de negro" se multiplicó... ¡¡eran dos!! Dos para señalarles las violaciones... dos para marcarles las faltas... dos para cuidarlos...
Los partidos pasaron a ser lo más esperado de la semana... se escuchaba: "profe ¿jugamos este fin de semana?"... Preparábamos la botellita de agua, unas galletitas para después del partido y salíamos para la cancha... Al llegar, podía verse que estaban todos, su profe, su equipo y los "Amigos de los jugadores" esos señores casi todo de negro que se encargaban del partido...
Pasó el tiempo, y hoy, con dos Árbitros en cancha... el entusiasmo por sus partidos... la preparación de su ropa, zapatillas y demás... siguen intactas... Pero algo silencioso y paulatino fue en aumento... la dimensión de la figura y confianza en el árbitro...
Cuando uno, voluntariamente o involuntariamente, se mete en la "cabeza de un niño" a veces, no imagina el lugar que ocupa... por ello Amigos y Árbitros de basquetbol, les digo...
Gracias por hacer su mejor labor en cada juego...
Que la vocación los guíe siempre en sus elecciones de estar y continuar... y
Recuerden que con su profesión, también hacen docencia...
Feliz día del Árbitro de Básquet...
Mi reconocimiento para todos...
Transcribimos una carta, que a manera de salutación nos hicieron llegar:
Cuando llevé a mi hijo con 4 años al club para que conociera un elemento más... la pelota de básquet... y descubra todo lo que puede hacer con ella, no proyecté, que hoy, 8 años después, estuviese todavía "la naranja" dando vueltas por la casa...
Cebollitas, pre-mini, mini, pre-infantiles... pasaron categorías, pasaron encuentros, pasaron partidos...
Su profe, fue la "nueva figura" a respetar en su vida, además del jardín descubría que había alguien más que le enseñaba algo que desconocía y le gustaba.
Con los primeros encuentros surgió "otra nueva figura", alguien más alto que él, vestido casi todo de negro con un silbato que al hacerlo sonar, le estaba indicando que había cometido una violación a la regla de juego... ya no hacía lo que quería con la pelota, ahora era un jugador de básquet...
Desarrollando sentido de identidad deportiva, elegía su número de camiseta y escuchaba atento, lo que el profe le decía, cuando estaba en la cancha tratando que esa pelota por fin se metiera en el cesto, o cuando estaba en el banco esperando jugar...
Otra vez el "señor casi todo de negro" estaba en la cancha, que no solo hacía sonar el silbato y le hacía señas a unas personas sentadas en una mesa en el lateral de la cancha... sino que lo cuidaba también...
Cuántas caídas... cuántos choques cuando todos corrían juntos en la misma dirección a buscar la pelota... pero por suerte, "el señor casi todo de negro" los frenaba con el sonar del silbato, cuando luchaban con cuatro, seis, ocho manos diferentes, por esa pelota.
Y un día "el hombre casi todo de negro" se multiplicó... ¡¡eran dos!! Dos para señalarles las violaciones... dos para marcarles las faltas... dos para cuidarlos...
Los partidos pasaron a ser lo más esperado de la semana... se escuchaba: "profe ¿jugamos este fin de semana?"... Preparábamos la botellita de agua, unas galletitas para después del partido y salíamos para la cancha... Al llegar, podía verse que estaban todos, su profe, su equipo y los "Amigos de los jugadores" esos señores casi todo de negro que se encargaban del partido...
Pasó el tiempo, y hoy, con dos Árbitros en cancha... el entusiasmo por sus partidos... la preparación de su ropa, zapatillas y demás... siguen intactas... Pero algo silencioso y paulatino fue en aumento... la dimensión de la figura y confianza en el árbitro...
Cuando uno, voluntariamente o involuntariamente, se mete en la "cabeza de un niño" a veces, no imagina el lugar que ocupa... por ello Amigos y Árbitros de basquetbol, les digo...
Gracias por hacer su mejor labor en cada juego...
Que la vocación los guíe siempre en sus elecciones de estar y continuar... y
Recuerden que con su profesión, también hacen docencia...
Feliz día del Árbitro de Básquet...
Mi reconocimiento para todos...
Colegio de Árbitros de Basquet
Mar del Plata / Argentina
