martes, 22 de mayo de 2012

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Andres Alvarez
Psicología y Arbitraje

Andres compartió seis años con nosotros y con el Basquet de la ciudad creció como persona y  como arbitro. Hoy detrás de un proyecto que le permita finalizar su Licenciatura en Psicología viaja hacia Venezuela, para compartir experiencias y enriquecer su Tesis de Grado que le permita recibirse.

                                    Desde este Colegio nos sentimos orgullosos de ser,   compañeros de arbitraje de Andres, que contribuyo a este presente del Colegio de Árbitros aportando ideas, esfuerzo y trabajo. 

                              Por ello publicamos la entrevista realizada por Infoeme.com en la cual Andres cuenta los alcances de su Tesis y los proyectos que desarrollara en su viaje

17/05 BÁSQUETBOL
La cabeza del árbitro como tema para una tesis
Andrés Alvarez es un inminente psicólogo, nacido en Loma Negra, que eligió como tema para su trabajo final la influencia sobre los procesos de la atención en el rendimiento de un árbitro. Hizo el trabajo de campo en Mar del Plata y Olavarría, y lo continuará en Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana.
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Daniel Lovano / Infoeme.com.ar
Andrés Alvarez conjugó sus dos pasiones (el básquetbol y la psicología) para armar la tesis que le dará su título universitario, y para ello eligió meterse en el apasionante mundo que encierra la mente de un árbitro.


Jugador de básquetbol de Loma Negra, el arbitraje comenzó desde una edad adolescente y continuó a la par que se desarrollaba la carrera de licenciatura en psicología en la Universidad de Mar del Plata, y no le faltó originalidad para cerrar el círculo: utilizó a sus compañeros del arbitraje como conejillo de indias y expondrá sus argumentos a través de unas clínicas que brindará en Caracas, Puertos Ordaz, San Juan de Puerto Rico y Santo Domingo.


Nació en Loma Negra y picó la pelota hasta cadetes en los campeonatos de la ABO con una camiseta celeste. “Mi tesis es un proyecto que llevo adelante con un tutor sobre psicología aplicada al arbitraje”, anticipó.


Seis años después de partir a Mar del Plata regresó y aquí desarrolló la parte final su trabajo de campo. “Mi trabajo es sobre la influencia sobre los procesos de la atención en el rendimiento de un árbitro. Diseñamos un plan de entrenamiento, y apuntamos a cuatro habilidades cognitivas que influyen en la atención: la motivación, el manejo de la ansiedad, la concentración y y el arousal emocional, que es el grado de stress que influye sobre esta cuestión” precisó.


Andrés se metió en bibliografía específica, apeló a otras herramientas “para que en determinadas situaciones del juego el árbitro no pierda el autocontrol, pueda actuar sobre sí mismo y luego transmitir ese autocontrol en la cancha. Trabajé esta idea en el Colegio de Arbitros de Mar del Plata, lo repetí acá y los resultados han sido muy positivos. De cada una de esas habilidades cognitivas, cada uno cuenta con herramientas para poder acudir en determinadas situaciones”.


El miércoles que viene Andrés volará a Venezuela, para continuar su labor con dos clínicas sobre el tema en Venezuela, una en el Colegio de Arbitros de Caracas y la otra en Puerto Ordaz; hará la siguiente escala en San Juan de Puerto Rico y la última en la República Dominicana. 


Andrés, que aspira a que esta experiencia fortalezca su ambición de ser psicólogo deportivo, consumó este viajes la temporada pasada cuando fue voluntario como asistente de árbitros en el campeonato Preolímpico de Mar del Plata. “Estar con ellos me hizo aprender un montón; acceder a la elite del arbitraje me permitió entender que los árbitros que están en el nivel más alto la tienen reclara en este tema” comentó.


“Lo que tiene el arbitraje es que todo lo que se va sintiendo a nivel psíquico y mental, se transmite al cuerpo. El anteproyecto de la tesis ya está entregado, y cuando vuelva voy a traer todo el trabajo de campo que haya hecho allá, todo lo que necesite para hacer acá. Después se presentarán los datos y se corroborará la hipótesis. Aún no tengo conclusiones precisas, pero desde lo observacional me di cuenta de que con la palabra pude meter otras cosas en mis colegas. El hecho de estar frente a un capacitador ya les genera motivación; hay un interés y eso es muy productivo” concluyó.